Un “sí” eterno frente al Castillo de Colomares

En el corazón de Benalmádena, donde la historia se funde con la brisa del Mediterráneo, se alza el Castillo de Colomares, una joya arquitectónica que parece detenida en el tiempo. Fue allí donde se escribió una historia de amor inolvidable: una pedida de mano llegada desde Canadá hasta la Costa del Sol, cuidadosamente orquestada y documentada con la sensibilidad que solo la fotografía puede preservar.
Fui testigo privilegiada de ese instante.
Él me contactó semanas antes, desde el otro lado del océano, con una sola certeza: quería inmortalizar el momento en el que su vida cambiaría para siempre. Coordinamos cada detalle a distancia, con mensajes, mapas y horarios que cruzaban husos horarios y emociones. No nos conocimos hasta ese mismo día, bajo el sol andaluz que acariciaba las piedras del castillo.
Todo ocurrió como si el destino hubiese esperado ese encuentro.
Ella llegó sin sospechar nada, envuelta en la magia del lugar, y él, con el corazón desbordado, se arrodilló con el mar Mediterráneo como testigo. Dijo “sí”, y el tiempo pareció detenerse. En ese instante, el Castillo de Colomares se transformó en un escenario de cuento, donde cada rincón respiraba amor y sorpresa.
Como fotógrafa, mi misión fue narrar visualmente la emoción pura: las miradas cómplices, las manos temblorosas, el brillo en los ojos de ella al comprender lo que estaba ocurriendo. Cada fotografía debía hablar por sí sola, sin artificios, capturando el alma de ese momento irrepetible.
La jornada culminó con un broche de oro: la llegada inesperada de los familiares, que habían viajado para sumarse a la sorpresa. Risas, abrazos y lágrimas sinceras dieron vida a una segunda parte del reportaje, más cálida, más íntima, donde el amor se expandía en familia.
Este tipo de sesiones son mucho más que fotografías: son relatos visuales de una historia que recién comienza.
La pedida de mano en la Costa del Sol se ha convertido en una experiencia única, buscada por parejas de todo el mundo que encuentran en sus paisajes, su luz y su encanto histórico el escenario ideal para sellar un “para siempre”.
Desde mi lente, lo que busco es exactamente eso: que cada imagen respire verdad, emoción y belleza, sin perder la elegancia y la autenticidad que hacen de cada historia algo absolutamente singular.
📍 Ubicación: Castillo de Colomares, Benalmádena
📸 Fotografía: Brenda Kihn
🌍 Especialidad: Pedidas de mano y reportajes de pareja y familias en la Costa del Sol